Montalegre inicia los actos jubilares en el Jubileo de la Esperanza para 2025

A la vista de la convocatoria del Papa Francisco de establecer el Año Jubilar de la Esperanza para 2025, la pastoral de Montalegre está preparando para este año diversos actos jubilares en los templos que así han quedado establecidos de acuerdo con las decisiones de la Conferencia Episcopal Española.

El primero de ellos lo hemos celebrado este pasado sábado 22 de marzo de 2025 en la Catedral de Barcelona. Un total de 45 feligreses de Montalegre hemos acudido a esa llamada. Unos cuántos peregrinaron por sus medios desde sus domicilios y otros a pie desde Montalegre junto al rector. El encuentro se produjo a las 10.15 h. Una vez congregados todos, entramos en grupo a la Catedral atravesando la Puerta Santa del templo, acto que forma parte de las condiciones establecidas para ganar las indulgencias jubilares.

Atravesamos parte de la nave central y el coro. Descendimos a la cripta de Santa Eulalia, patrona menor de la archidiócesis de Barcelona, la cual está enterrada en un sepulcro de mármol a la vista ubicado debajo del altar mayor de la Catedral. Mientras los fieles nos situamos en los bancos, Mn. Xavier Argelich se revestía en la sacristía.

 

El acto jubilar

Además de las dos velas propias de una misa ordinaria, colocamos en el altar una vela que simbólicamente nos recordaba que estábamos celebrando un acto jubilar. Unos peregrinos que recientemente habían estado en Roma para ganar el jubileo la compraron en la librería vaticana para este fin.

El rector de Montalegre inició el acto con las lecturas de diversas oraciones que nos ponían en presencia de Dios y nos preparaban para el arrepentimiento de nuestros pecados y de sus huellas. Nos recordó que para ganar la indulgencia plenaria del jubileo habíamos de cumplir, cada uno, las siguientes condiciones: Rezar por el Papa un padrenuestro, con el avemaría y el gloria, acudir a un acto eucarístico como el de ese día, arrepentirnos de nuestros pecados, acudir a la confesión sacramental, recibir la comunión, rechazar personalmente el pecado y no querer volver a pecar. Con ello, se gana la indulgencia plenaria para uno mismo (no para otros vivos) y para los fieles difuntos del purgatorio. Apuntó que como decía san Josemaría, fundador del Opus Dei, que Dios repartía las indulgencias por igual a todos los que estaban en la vida purgante. Así pues, rezamos el padrenuestro completo y la oración escrita por el Papa Francisco para este jubileo 2025.

La homilía de la santa misa

Cuando organizamos este acto jubilar no lo hicimos escogiendo el día de acuerdo con las lecturas de la misa, sin embargo, el santo evangelio de hoy es el texto del perdón por antonomasia, es decir, es el relato de la parábola en la que se nos presenta el Dios de la Misericordia y del perdón ante el Hijo Pródigo. El evangelio nos habla de este padre que perdona. El hijo recibió la mitad de su herencia y se fue de casa pensando que iba a vivir mejor haciendo uso de su libertad y de sus fuerzas como quería. Sin embargo, acabó cuidando cerdos, que para los judíos era el peor trabajo que podían ejercer. Pero vio la luz, recordó lo bueno que era su padre y se arrepintió de su conducta. Decidió regresar a la casa del padre, el cual al verlo de lejos salió a su encuentro y lo llenó de besos. El hijo le pidió perdón. De la misma manera Dios te perdona a ti. El padre le puso un anillo devolviéndole la condición de hijo, y celebró una fiesta.

La conducta del hijo mayor no fue la misma, pues reacciona recriminándole al padre la fiesta y los regalos. Pero el padre le hace recapacitar que no ama, diciéndole Todo lo mío es tuyo. Así es nuestro Padre Dios, todo su amor es nuestro, de cada uno.

A Él hemos de pedirle gracia y ayuda para ir al sacramento de la confesión. También démosle gracias porque no siempre pecamos, es nuestro bien y nos alegramos por estar cerca del amor de Dios, y por último por la gracia jubilar que ahora recibimos.

Recordó a santa Eulalia, una mujer joven y mártir que fue sometida a distintas torturas, pero no renunció a su fe. Para acabar nos dijo que ante tanta indiferencia y actitudes contra Dios podemos temer, pero no nos pongamos tristes y demos gracias a Dios porque estamos a su lado. Pidámoselo a la Virgen Santísima, a san José y a santa Eulalia.

Detalles de la celebración

Los colaboradores habituales de Montalegre acometieron sus servicios con total delicadeza e iniciativa, los lectores David, Luz María e Isabelita; recogiendo la limosna para la Catedral Gogui; de monaguillo Joan. Un agradecimiento especial para David y Gogui ya que permanecieron de pie toda la celebración cerrando el acceso a cualquier persona aliena al grupo, por razones de seguridad de la Catedral.

A continuación, el rector pidió a los asistentes que nos juntásemos para la foto del grupo. Un turista fue reclamado para realizar las fotos. Después cada familia realizó la visita por la catedral el tiempo que quiso, así como un ratito de oración ante el conocido Cristo de Lepanto y su Madre dolorosa que en la Catedral de Barcelona se da la costumbre de descolgarlos de la Capilla del Santísimo durante las semanas de Cuaresma, para ponerlos más al alcance de los fieles, teniendo en cuenta la gran devoción popular que existe en Barcelona a estas imágenes, antiguas y santas.

Isabel Hernández Esteban

El camino cuaresmal en el año santo

Iniciamos la cuaresma en este año santo y por eso os propongo que os la planteéis como un camino a recorrer con verdadero espíritu de conversión y penitencia personal. El camino cuaresmal siempre nos invita a la conversión del mismo modo que lo hace el año jubilar. Tenemos una doble motivación para que esta cuaresma suponga un auténtico encuentro con el amor misericordioso de Dios.

La Iglesia nos invita siempre en este tiempo a reencontrarnos con Cristo mediante la oración, el sacrificio y las obras de caridad, que nos facilitan reconocer nuestros pecados y nos llevan al arrepentimiento y la contrición, que culmina en el abrazo paterno y materno de Dios en el fabuloso sacramento del perdón. De esta manera, nuestra alma queda limpia y purificada para poder unirse a Cristo en su Pasión y muerte y gozar con Él en su Resurrección.

El camino cuaresmal que procuraremos recorrer en este año santo nos conduce a la penitencia que proviene de la palabra griega metanoia que en la Biblia significa la conversión (cambio espiritual) del pecador. La penitencia hace referencia a todo un conjunto de actos interiores y exteriores dirigidos a la reparación del pecado cometido, y el estado de cosas que resulta de ello para el pecador. Supone un cambio de vida, ya que es un acto del pecador por el que vuelve a Dios después de haber estado alejado de Él. De ahí, que este año jubilar sea una gran ocasión para crecer en ese espíritu de penitencia que tanto nos ayuda a acercarnos más a Dios, a manifestarle nuestro agradecimiento y amor por su entrega total a los hombres.

Tal como nos enseña el Catecismo de la Iglesia Católica: “La penitencia interior del cristiano puede tener expresiones muy variadas. La Escritura y los Padres insisten sobre todo en tres formas: el ayuno, la oración, la limosna, que expresan la conversión con relación a sí mismo, con relación a Dios y con relación a los demás (n. 1434)”. Busquemos, con la ayuda de la Virgen María y de San José, la mejor manera de recorrer este camino cuaresmal.

Mn. Xavier Argelich

Un camino de esperanza

El jubileo que estamos viviendo este año, como todo jubileo, tiene un elemento fundamental: la peregrinación. Peregrinar es ponerse en camino, emprender un recorrido hasta llegar a un lugar concreto, al que se quiere ir por algún motivo principalmente espiritual. Nos ponemos en camino para conseguir aquello que deseamos. Es un gesto típico de quienes buscan el sentido de la vida. El año santo nos invita a caminar hacia la gracia del perdón de nuestros pecados y de la purificación del alma. Por eso es un camino de esperanza, porque confiamos plenamente en obtener esa gracia que nos conduce al Amor de Dios, al cielo.

Como nos dice el Papa Francisco, “la peregrinación a pie favorece mucho el redescubrimiento del valor del silencio, del esfuerzo, de lo esencial.” Cuando peregrinemos a una iglesia jubilar busquemos revitalizar nuestro camino de fe y bebamos de los manantiales de la esperanza, sobre todo acercándose al sacramento de la Reconciliación, punto de partida insustituible para un verdadero camino de conversión.

La vida cristiana es un camino que necesita momentos fuertes para alimentar y robustecer la esperanza, la cual nos permite vislumbrar la meta: el encuentro con el Señor Jesús. El año jubilar es uno de estos momentos. Aprovechemos este momento para introducirnos con mayor confianza al amor misericordioso de nuestro Padre Dios. Si sabemos acudir al sacramento de la reconciliación con verdadero arrepentimiento de nuestros pecados, con la disposición interior de abrir totalmente nuestra alma para que el sacerdote, ministro de Dios, pueda purificarla bien y nos ayude a formular un auténtico propósito de enmienda, obtendremos una paz inmensa y nuestra alegría será indescriptible. Si lo hacemos, habremos aprovechado el tiempo fuerte de espiritualidad que la Iglesia nos ofrece. No hay nada mejor que dejar que Dios nos cure y nos salve con su perdón y gracia abundante.

Acudamos frecuentemente al trono de la gracia, a María, refugio de los pecadores, consoladora de los afligidos y nos será más fácil recorrer este camino de esperanza.

Mn. Xavier Argelich

Celebración de la Candelaria en la Iglesia de Santa María de Montalegre

El domingo 2 de febrero de 2025 se ha celebrado en Montalegre la gran fiesta de Jesús y de la Santísima Virgen, su madre, conocida como la Candelaria. En esta ocasión al coincidir en domingo, el día del Señor, la hemos celebrado con más solemnidad, inundando con cantos la procesión de las velas y la santa misa.

Se inició al fondo de la nave central con la ceremonia del encendido de las velitas que los fieles pudimos recoger a la entrada de la iglesia. El ceremonial siguió con la bendición, con agua de bendita, de todos nosotros y de las propias velitas. Con la lectura de los textos apropiados al acto y el canto continuo de El Señor es mi luz y mi salvación, el Señor es la defensa de mi vida. Si el Señor es mi luz ¿A quién temeré? ¿Quién me hará temblar? procesionamos por la nave central, detrás del celebrante, hasta nuestro asiento en los bancos.

Al acabar el canto del Gloria in excelsis Deo, antes de las lecturas de la misa, el celebrante indicó al pueblo que era el momento de apagar las velas.  

 La homilía

En la homilía, el rector de Montalegre nos habló diciendo: Esta es la fiesta del Señor, la presentación del primogénito y la presentación de la madre del niño, ninguno de los dos necesitaba de purificación, pero cumplieron el mandato de la ley de Moisés, tal cual estaba escrito y prescrito para los judíos. Este cumplimiento tiene un significado muy profundo pues se trata del rescate del primogénito. Aquellos ancianos Simeón y Ana que esperaban el cumplimiento de la promesa hecha por Dios al pueblo elegido se estaba cumpliendo, dando así un paso clave, un impulso del Antiguo Testamento al nacimiento del Nuevo Testamento.

Simeón representa a la Esperanza del pueblo, por ello cogiendo el niño en brazos pudo decir Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.

Esto es una invitación a los seguidores de Cristo para que sepamos alumbrar, evangelizar ¡Portones! alzad los dinteles, que se alcen las puertas eternales, va a entrar el Rey de la gloria, cantaba el salmo 23. Por eso hemos hecho la procesión con las velas encendidas para que recordemos vivir con esa luz encendida, sin miedo, iluminando a los demás porque hemos sido salvados por el Señor siendo purificados por medio de los sacramentos del bautismo y la confirmación.

Nota final

Además de la fiesta de la Candelaria, recordamos que era el primer domingo de san José, de los siete que se recuerdan, antes de la fiesta de san José el próximo 19 de marzo, patrono de la Iglesia. Es por ello que en el ofertorio de la misa la directora de la Coral Montalegre cantó una oración a san José y en la post comunión el Himno a san José.

Al día siguiente, el 3 de febrero, celebramos san Blas, el protector de las gargantas, y quién tuvo la oportunidad y la aprovechó recibió la bendición de las velas cruzadas en su cuello con Que san Blas te proteja la garganta.

Isabel Hernández Esteban

Vivir el Año Santo

Con la Bula papal «Spes non confundit», «la esperanza no defrauda» (Rm 5,5), el Papa Francisco nos introduce en el año santo que cada veinticinco años se convoca en la Iglesia desde tiempo inmemorial. En esta ocasión, el Papa ha querido que la esperanza constituya el mensaje central del año jubilar y desea “que pueda ser para todos un momento de encuentro vivo y personal con el Señor Jesús, «puerta» de salvación con Él, a quien la Iglesia tiene la misión de anunciar siempre, en todas partes y a todos como «nuestra esperanza»”

Hemos procurado prepararnos para este jubileo con todo un año centrados en la oración personal de cada uno, lo cual, nos facilita enormemente tener ese encuentro vivo y personal con el Señor, puerta de salvación, que nos propone el Santo Padre. Iniciemos este año fomentando el deseo profundo de acercarnos al Señor. Estos días pasados lo hemos hecho contemplando y adorando al Niño Dios nacido en Belén. Ahora corresponde a cada uno de nosotros ir a su encuentro con nuestras tareas diarias confiando en la abundante gracia de Dios que recibiremos si vivimos con fe e intensidad el año santo.

Para ello, será necesario querer y buscar la recepción de las indulgencias propias del jubileo, con las peregrinaciones comunitarias o personales a los lugares establecidos como tales. En primer lugar Roma, pero no sólo, también en diversos Templos de Barcelona y de cada obispado se puede lucrar el jubileo. Así como, para los enfermos y los mayores impedidos lo pueden hacer en sus casas, residencias u hospitales, según donde se encuentren habitualmente.

La peregrinación, la confesión, la comunión, el rezo del Padrenuestro y del Credo por las intenciones del Papa, con la intención de ganar la indulgencia jubilar para uno mismo o para los difuntos son las condiciones establecidas para ello. También el ejercicio de obras de caridad. Si la peregrinación es comunitaria exige la participación en la Santa Misa o en otro acto de culto eucarístico si fuera posible y si no puede rezarse en común el santo rosario. Es fácil; ¡animémonos a vivir el Año Santo!

Mn. Xavier Argelich

El Coro juvenil Sant Pere Nolasc acompañó con sus cantos toda la celebración por “Chiqui”

Se celebró en Montalegre la misa en sufragio por el alma del Siervo de Dios José María Hernández Garnica, presbítero, apodado entre los amigos “Chiqui”, el jueves 12 de diciembre de 2024 a las siete de la tarde, bajo una lluvia tormentosa en la Ciudad de Barcelona. Dicha fecha, coincidía con el aniversario del traspaso del anterior prelado del Opus Dei, el Padre Mons. Javier Echevarría, que se produjo en el año 2016. Tratándose del jueves de la segunda semana de adviento y al mismo tiempo celebrarse la festividad de la Virgen de Guadalupe, la misa fue de la Virgen y los textos y plegarias del correspondiente jueves de adviento.

El rector había anunciado que, además de todo ello, se haría la presentación de la Campaña de Navidad y Reyes de la Acción Social Montalegre, y así se hizo después de la homilía, y fue a cargo de la Sra. Beatriz Casado, gerente de la Fundación Raval Solidari.

La homilía del rector se centró en un semblante biográfico de José María Hernández Garnica. Recordó que habiendo conocido a san Josemaría se tomó la vida más en serio, ilusionándose no solo por ese gran mensaje de la santidad en medio del mundo sino también por el compromiso de hacer la voluntad de Dios, y con ello acercar almas a Dios. Como apóstol del mundo, tuvo que esforzarse mucho en aprender idiomas. A pesar de su poca facilidad, llegó a desenvolverse bien en varios de ellos, siempre con el deseo práctico y real de llegar al cielo y llevar más almas. A su vez, Mn. Xavier Argelich hizo referencia a varios favores que recientemente por intercesión de José María Hernández Garnica han sido concedidos. Murió haciendo oración. Prosiguió Mn. Xavier animándonos para estar preparados para la Navidad y para el próximo Jubileo de la Iglesia, y que el mejor cauce es acudir a la Virgen, y para aquella tarde, a la Virgen de Guadalupe.

Las ofrendas

A continuación de la homilía, la Sra. Casado presentó las actividades para estas fechas de la Acció Social Montalegre. Entre otras palabras dijo: La campaña comenzó esta misma semana, ayer concretamente, y cuenta con la participación de más de 300 voluntarios provenientes de 9 centros diferentes. Su dedicación hace posible que lleguemos a 200 familias, lo que equivale a cerca de 600 personas. Repartiremos más de 4.000 kilos de alimentos y 200 juguetes, logrando que la magia de la Navidad llegue a muchos hogares de personas muy necesitadas.

Esta campaña es mucho más que números; es un momento muy esperado por nuestros usuarios, y también por los voluntarios, que encuentran en esta experiencia muchas historias y anécdotas llenas de cariño y gratitud. Es un verdadero ejemplo del espíritu navideño en acción.  Sin ir más lejos, esta mañana hemos recibido un agradecimiento muy cariñoso de una beneficiaria por el detalle que le llevaron unas voluntarias en el reparto del lote de Navidad, del primer grupo de reparto que empezó ayer miércoles.

A su vez recordó a todo el equipo organizador, con mención especial a los enfermos y a los difuntos.

Gracias a todos por ser parte de esta hermosa tradición que, después de más de 25 años, sigue creciendo y ayudando a transformar vidas. Juntos, estamos logrando que esta Navidad sea un poco mejor para las familias más vulnerables de este barrio del Raval. 

Siguieron las ofrendas de algunos de los productos alimenticios que los asistentes a la celebración habían depositado en el atrio antes del inicio de la santa misa. Fueron entregadas por un grupo de jóvenes que se acercaron al presbiterio y fueron depositados al pie del altar.

El Coro juvenil Sant Pere Nolasc

Mención especial merece el Coro juvenil Sant Pere Nolasc que la forman un grupo de niños, niñas y jóvenes, la organista y la directora hasta sumar 17 voces que cantaron al unísono como si fueran una sola voz. Durante toda la celebración sonaron constantemente sus voces. Todo lo que un coro en una misa puede cantar allí se oían sus cantos. Al acabar la celebración recibieron un caluroso aplauso.

Final

Como es habitual, a continuación, se rezó un responso ante el sepulcro de José María Hernández Garnica, que está ubicado desde el año 2011 en la Capilla del Santísimo de la Iglesia de Santa María de Montalegre. Muchos fieles se quedaron un ratito más rezando, otros besaron la lápida o le dieron golpecitos para que el Siervo de Dios siguiera activo.

 

Isabel Hernández Esteban

La oración nos llena de esperanza

Iniciamos el tiempo de Adviento, tiempo de espera y preparación para la llegada de nuestro Señor Jesucristo. Viene a salvarnos y a llenarnos de esperanza, y, por tanto, de felicidad.

Este año, además, terminará este tiempo con el inicio del año jubilar. El Papa Francisco abrirá la Puerta Santa la vigilia de Navidad. Nos hemos ido preparando para este momento con todo un año dedicado a la oración, por eso, ahora, nos será muy fácil ver la profunda relación entre la oración y la esperanza. Como afirma San Agustín: “la oración tiene como finalidad precisamente el aumento de la esperanza”. A través de la oración Dios engrandece e ilumina el corazón, a la vez que lo purifica y le muestra la grandeza de su Amor y de su bondad. La persona que se detiene a meditar y orar descubre el sentido de su vida, la voluntad de Dios y la esperanza de alcanzar a Aquel que nos ha dado la vida y que es la Vida.

En una ocasión, el Papa Francisco nos animaba a comprender la relación entre oración y esperanza: “la oración nos lleva hacia adelante en la esperanza, y cuando la situación se vuelve más oscura, se necesita más oración y habrá más esperanza”. No nos cansemos de orar, no descuidemos nuestros ratos de oración y no desfalleceremos nunca. Habrá esperanza en nuestro vivir y existir porque la oración nos llevará a descubrir y reconocer la belleza que encierra la obra divina, y ante tanto esplendor, sólo desearemos alcanzar a Dios. Nos daremos cuenta del gran regalo de la existencia y de la salvación que Dios nos ha obtenido, precisamente encarnándose y naciendo en Belén, para rescatarnos del pecado y de la muerte, de la desesperación. Vivamos el adviento en oración, celebremos la Navidad en oración y llenémonos de esperanza: Dios viene a nosotros. ¡Feliz Navidad y Feliz año Santo!

Mn. Xavier Argelich

Utilizamos cookies anónimas de terceros para analizar el tráfico web que recibimos y conocer los servicios que más os interesan. Puede cambiar las preferencias y obtener más información sobre las cookies que utilizamos en nuestra Política de cookies

Configuración de Cookies

En la parte inferior verá el tipo de cookies que utilizamos y podrá seleccionar cuales permite. Una vez seleccionadas pulse "Guardar configuración" para actualizar sus preferencias

FuncionalesNuestra web puede contener cookies funcionales que son necesarias para el correcto funcionamiento de la web.

AnalíticasUtilizamos cookies analíticas para ofrecer más contenido de su interés.

Redes SocialesPara integrar datos de nuestras redes sociales, estas redes pueden instalar cookies de terceros.

OtrasOtras cookies de webs de terceras empresas como Google Maps.