Se ha celebrado en la mañana del domingo 13 de octubre de 2013, a las 12 del mediodía el acto religioso de la beatificación de 522 españoles que murieron mártires en el siglo XX en España. El entorno escogido ha sido en el Complejo Educativo de Tarragona, situado frente al puerto de la ciudad, donde se ha levantado una gran tarima para albergar el altar, las pantallas gigantes desde donde se podía seguir también todos los actos, así como las tarimas de cardenales, sacerdotes, postuladores, sacerdotes y familiares de los mártires. La ceremonia de la beatificación ha sido presidida por el Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las causas de los santos. El rito de la beatificación ha sido precedido por un mensaje grabado de su santidad el Papa Francisco, el cual nos ha recordado que un mártir es aquel que se entrega con un amor extremo a la cruz de Jesucristo y nos ha invitado a que seamos cristianos de fermento de esperanza, y no cristianos “barnizados”, usando ese lenguaje directo y claro al que ya nos tiene acostumbrados.
El rito de la beatificación
Los ritos iniciales de la bendición y aspersión del agua, y la bendición de la sal se han sucedido con cantos, de las corales que han participado en el evento, acompañadas de una orquesta. A continuación se ha leído la súplica de la beatificación y la lectura en latín de la Carta Apostólica, en la que constan los nombres de los mártires que iban a ser beatificados. Finalmente se ha dado la Aclamación, desplegando la gigantografía con la imagen de todos los nuevos mártires. Ha seguido la procesión y veneración de las reliquias, las cuales han sido transportadas en una urna por diáconos. Acabada la procesión, el arzobispo de Tarragona ha agradecido al Santo Padre la beatificación de estos 522 mártires que “derramaron su sangre en defensa de la fe”. En medio de cantos, el arzobispo de Tarragona y los demás arzobispos y obispos en cuyas diócesis se introdujeron las 33 causas (globales) de beatificación, se acercaron al Representante del Santo Padre, que les entregó la Carta Apostólica. A continuación se acercaron también los postuladores de dichas causas.
La homilía de Amato
Finalizado el rito de beatificación, siguió la santa misa, comenzando por los ritos iniciales de la misma, la liturgia de la palabra y la Eucaristía. Fue presidida por el Cardenal Angelo Amato y concelebrada por el arzobispo de Tarragona y por el presidente de la Conferencia Episcopal Española, el Cardenal Rouco Varela. En la homilía, el Cardenal Amato dijo que la Iglesia española había sido bendecida con esta beatificación y con ello la comunidad cristiana está llena de júbilo. Destacó que los mártires “no se han avergonzado del Evangelio”… “no han sido combatientes, no estaban en ningún bando, no llevaban armas… su apostolado era la catequesis en las parroquias, en el cuidado de enfermos, ancianos… Nos dijo que estos mártires fueron víctimas de un odio desatado contra la fe, con el fin de acabar con la Iglesia. Muchos de ellos a la vista de los acontecimientos de aquellos años se preparaban para morir, hacían pedagogía martirial. Con todo ello el cardenal Amato nos invitó a perdonar pues eso no es buenismo, es misericordia de Dios.
Otras beatificaciones
El cardenal Amato añadió una serie de cifras interesantes. Esta beatificación de mártires españoles no es la primera. En el año 1987 se beatificaron 3; el 11 de marzo de 2001, se beatificaron 233 mártires; el 28 de octubre de 2007, fueron 498 mártires; y el 17 de diciembre de 2011, la beatificación fue de 23 mártires. Por otro lado, indicó que se había celebrado en la diócesis de Tarragona porque de ahí eran 147 mártires, entre ellos un obispo.
Para llegar aquí
Podemos añadir que este proceso de beatificación se inició en el año 1997 concluyendo con la Positio o Ponencia en el año 2003. Y, después de diversos y profundos estudios y trabajos teológicos, se ha llegado hasta el día 13 de octubre de 2013 al rito público de la beatificación. Se había iniciado con 531 causas individuales, habiéndose concluido finalmente con el Acta de 522 mártires, de 68 diócesis de 70 que tiene la Conferencia Episcopal Española.
El agradecimiento
El gran gesto de dar las gracias, siempre bienvenido, lo pronunció el cardenal Rouco Varela, comenzando su agradecimiento al Santo Padre Francisco; a la exquisita y fraterna acogida de la hospitalidad de la archidiócesis de Tarragona; a las autoridades políticas y académicas presentes; al patriarcado de Moscú, muy aplaudido; también con efusión, a los cientos de voluntarios que han hecho posible todo el evento; a los postuladores; tuvo también un agradecimiento especial a todos los medios de comunicación que hacen posible la retransmisión del acontecimiento, en fin nos agradeció a todos la presencia y la colaboración por el interés en la promoción de los mártires en la fe.
Isabel Hernández Esteban