En la cuarta semana de Pascua, un numeroso grupo de peregrinos de Montalegre inicia su primera peregrinación a Tierra Santa. Si Dios quiere, volaremos en Israel el próximo 17 de mayo y volveremos el día 24. Por este motivo hemos querido hablar ampliamente con el Mn. Santiago Quemada* que vive en Jerusalén desde el año 2006, y gracias a su amabilidad y la red telemática hemos podido tener una conversación muy interesante a medianos de este mes de abril, la publicamos literalmente:
Mn. Santiago Quemada, nos place entrevistarle pues nos sentimos entusiasmados con nuestra peregrinación a Tierra Santa. La mayoría de nosotros vamos por primera vez y usted que hace tantos años que vive en la misma capital de la cristiandad queremos que nos transporte con sus palabras a la Tierra de Jesucristo.
Tenemos un plan de viaje básico empezando por Galilea y acabando en Jerusalén, ¿Qué no debemos dejar de visitar?
Los lugares santos fundamentales se encuentran en Galilea y Jerusalén. Se entiende que al estar en Galilea visitaréis la Basílica de la Anunciación en Nazaret, y el monte Tabor, que se encuentra cerca de esta población. Los lugares más importantes para visitar alrededor del lago de Tiberiades son: el monte de las bienaventuranzas, Tabga o multiplicación de los panes y de los peces, el lugar del primado de Pedro y Cafarnaum. En Jerusalén diría que de los muchos sitios que se pueden visitar los imprescindibles son: la Basílica del Santo Sepulcro, la via dolorosa y el lugar de la flagelación, Getsemaní y el Cenáculo.
¿De qué nos vamos a sorprender?
Eso depende de cada uno. Creo que impresionan mucho los lugares que permanecen como los vio el Señor cuando pasó por esta tierra: me refiero sobre todo al mar de Galilea, la vista desde el lugar de las bienaventuranzas, el monte Tabor. En Jerusalén sobre todo el huerto de los olivos y el valle del Cedrón.
¿Qué nos puede decepcionar?
Quizá de la falta de cuidado material de algunos lugares santos. Y también al comprobar en ocasiones el poco recogimiento –ruido, voces- en personas que los visitan. Hay peregrinos, pero también mucho turista de distintos países que no sabe bien donde está.
¿Qué veremos en nuestro corazón, qué sentiremos?
Lo importante es no quedarse en lo externo sino interiorizar. Por eso ayuda tanto leer el Evangelio en los lugares Santos para poder imaginarse lo que allí sucedió y contemplar la escena y a Jesucristo en ese momento concreto. Si cada uno busca con sinceridad en su corazón podrá ver la voluntad de Dios.
Cómo hemos de ir predispuestos?
Lo importante es ir a esos sitios con la disposición de hacer oración, y de ir a tener un encuentro personal con el Señor. Por eso siempre recomiendo una buena confesión antes de salir. Así el alma está bien limpia y preparada para vivir esos momentos con el Señor en su tierra.
¿Es tan emocionante como dicen casi todos los católicos cuando regresan?
Hay que tener en cuenta que hay mucha gracia de Dios en estos sitios. Son los lugares donde ha vivido el Señor y donde ha dado su vida por nosotros. Lugares especialmente emocionantes son el Calvario, Getsemaní y la Tumba del Señor. A veces al visitar tantos sitios impresionantes y con cierta prisa, no da tiempo a asimilar bien todo. Esa labor se va haciendo posteriormente poco a poco, al volver a casa. Desde el momento en que se ha visitado Tierra Santa ya no se lee el Evangelio de la misma manera. Cuando lo lees te sitúas mucho más, lo ves con otros ojos, con una claridad y nitidez nuevas.
¿Cómo se vive el respeto interreligioso?
Depende de las religiones. Entre los cristianos hay respeto mutuo. Con judíos y musulmanes a veces hay falta de entendimiento Creo que a todos les debe llamar positivamente la atención cómo tratan de bien los franciscanos a todos los que se acercan a los lugares Santos custodiados por ellos.
El tema de la seguridad, en relación a los muchos conflictos que en el mundo árabe se han producido en los últimos meses, ha producido impacto, incluso miedo, ¿los peregrinos podemos sentirnos tranquilos?
Efectivamente hay preocupación por parte de los peregrinos antes de venir. Es lógico por las noticias que llegan. Pero al estar aquí se puede comprobar que no hay motivos para alarmarse, pues la seguridad en Tierra Santa es grande.
Hay muchas ciudades en el mundo como Nueva York o Londres donde las cámaras de seguridad son familiares y muchos hombres armados hasta los dientes protegen muchos lugares, ¿qué veremos en ese sentido en Tierra Santa?
En Tierra Santa se ven muchos militares, normalmente gente joven. Están haciendo el ejército que dura 3 años –las mujeres 2 años-, y se trasladan de un lado para otro con su arma. También se ve mucha policía patrullando. En ese sentido, yo diría que eso favorece a la seguridad.
Hemos leído en su blog * que el Opus Dei también está en Jerusalén ¿cómo ha entendido un israelí que la santidad es un camino que se puede realizar en la vida ordinaria?
La verdad es que a los israelíes cuando les explicamos la espiritualidad del Opus Dei les parece muy interesante. Tienen tradición de trabajar mucho y bien. Y el espíritu del Opus Dei es santificarse realizando el trabajo de la mejor forma posible, y ofrecido a Dios. Eso les atrae, les parece sugestivo. Aunque sobre todo me estoy refiriendo a los judíos ortodoxos, o a los que no creen. Con los ultra ortodoxos de aquí no hay mucho diálogo. A los que no creen les llama la atención que personas laicas, como ellos, puedan hablar con Dios y ofrecerle las cosas más normales. Esas personas a menudo piensan que o se es ultra ortodoxo, y por tanto se viven todos los preceptos de la Torá, o no se es creyente.
La película “Encontrarás Dragones” de Rolan Joffé que relata episodios de la vida San Josemaria Escrivá, en España ya es hoy la segunda película española más vista desde el día de su estreno el pasado 25 de marzo, y próximamente se estrena en Estados Unidos ¿ha sido ya estrenada en Jerusalén? ¿le ha llegado algún eco al respecto?
Todavía no se ha estrenado en Jerusalén. Estamos ilusionados con el hecho de que se pueda llegar a estrenar aquí, para que muchos judíos y árabes conozcan a san Josemaría y oigan hablar del Opus Dei. Pienso que depende mucho del éxito que llegue a tener en Estados Unidos. Además, en la película sale una escena de san Josemaría con un judío que ayudaría y gustaría a muchos hebreos.
Por último, me da la sensación que con ir una vez, la sed de ir a Tierra Santa no se sacia, ¿es cierto esto?
Todos los que vienen desean volver. Sobre todo al venir la primera vez te sueles quedar con la sensación de que te hubiera gustado estar y rezar en los lugares Santos con más calma. De hecho hay mucha gente que vuelve, una vez ha visto todo en su primer viaje, con la idea de estar en menos sitios pero más tiempo.
* http://unsacerdoteentierrasanta.blogspot.com/
Isabel Hernández Esteban