La festividad de la Iglesia de Santa María Montalegre la celebramos cada año el 31 de mayo. En esa fecha la Iglesia celebra la fiesta de la Visitación de la Virgen María a su prima Isabel. Al igual que otros años, en ese día, en la santa misa de las siete de la tarde, se confiere el Sacramento de la Confirmación a los confirmandos de Montalegre que, como indicó el rector, llevan tiempo preparándose, recibiendo la formación específica, catequesis y estudio, adecuados a la edad de cada uno.
Presidió la ceremonia del 31 de mayo de 2023, el Señor Obispo, auxiliar de Barcelona, David Abadías i Aurín. Al iniciar la misa, el obispo nos dirigió unas breves palabras para centrarnos en lo que iba a ocurrir: Hemos de dejarnos llevar por el Espíritu, no importa el tiempo ni otras cosas, ahora es el Espíritu lo que importa de verdad.
Acabados los ritos iniciales, se inició la liturgia de la Palabra con las lecturas del libro del Profeta Sofonías, el Salmo 103 responsorial cantado y el santo Evangelio según San Lucas.
El rito de la Confirmación se inició con la presentación de los confirmandos por parte del rector, Mn. Xavier Argelich, el cual los presentó al obispo, explicó que los confirmandos presentes habían recibido la formación conveniente y los llamó por sus nombres y apellidos, un total de catorce, entre jóvenes y adultos.
Seguidamente el obispo tomó la palabra. Entre otras cosas dijo que Los cantos en la misa avivan el Espíritu y nos preparan para participar en ella. Hoy el Evangelio nos refiere la visita de María a su prima Isabel, las dos están embarazadas, las dos están en espera. La Virgen sube a la montaña a la casa de Zacarías, en Ein Karem muy cerca de Jerusalén. También los cristianos subimos a la montaña para ponernos en camino para seguir a Jesucristo. En el Antiguo Testamento hay muchas referencias a las montañas donde se producen acontecimientos muy importantes, así como en el Nuevo Testamento, el Monte Tabor, el Monte de los Olivos. Hay muchos caminos que dan vueltas entre sí y no llevan a ningún sitio. Pero Cristo es el auténtico camino de la Verdad y la Vida. Decir: Yo quiero seguir al Señor. Vuestros padres y padrinos han cumplido su parte, ahora os toca a vosotros en confirmar vuestro deseo y el Señor confirmará su promesa: Yo te acompañaré cada día, te daré la fuerza. Hoy el Señor os da su espíritu, hoy es un día importante para vosotros para subir el camino hasta el encuentro del Padre. Que el don siga siempre en vuestro corazón así vuestra vida estará llena, como hijas e hijos de Dios que sois y que somos.
A continuación, el obispo lee la fórmula conclusiva antes de renovar las promesas del Bautismo en la que los confirmandos responden de pie. Se prosigue con la imposición de las manos, y la Crismación que es el momento culminante de la celebración. Cada uno de los confirmandos se acerca al obispo acompañado de su padrino o madrina. El obispo con el dedo pulgar de su mano derecha untado del santo crisma hace la señal de la cruz en la frente de cada confirmando y le dice:
Recibe por esta señal el Don del Espíritu Santo
Y el confirmado responde Amén
El obispo le dice: la paz sea contigo
Y el confirmado dice Y con tu espíritu.
A continuación, el obispo se lava las manos, y prosigue la santa misa de forma habitual, con la lectura de las plegarias, que en esta ocasión las leyó una señora que acababa de ser confirmada. En la liturgia eucarística el prefacio fue el específico de la Confirmación. Concluyó la ceremonia con el Canto de despedida consistente en el loor a la Virgen de Montalegre.
Datos finales
Colaboraron en esta ceremonia llena de ritos y gestos, todos necesarios e importantes, dos sacristanes, los colaboradores habituales, la soprano Rosa Parellada, el Coro Betlem, Mn. Bombardó de maestro de ceremonias, los catequistas, el fotógrafo del grupo de los confirmandos y la cronista.
Isabel Hernández Esteban