Ayer, 25 de abril de 2022, se cumplió un mes de la Consagración de Ucrania y Rusia al Corazón Inmaculado de María, celebración que también se realizó en Montalegre ante el Santísimo Sacramento, después del rezo del santo rosario de todos los fieles congregados en la Capilla, seguido de la santa misa y el Vía Crucis.
Para entonces, todavía no se habían desmontado los andamios tubulares que impedían contemplar los rosetones y las paredes restauradas de la zona de las dos gradas. Por otro lado, según iban pasando los días y las celebraciones de la Semana Santa, a los fieles se nos había preparado una sorpresa. En la noche de la Vella Pascual se iluminaron con la luz del Cirio Pascual, 18 candelabros que se instalaron en la reja o barandilla del presbiterio del altar mayor del templo. La labor de recuperación y adecuación de los candelabros también ha sido laboriosa pues hacía muchos años que se habían retirado de su lugar original.
A su vez en estos días, se han descubierto esas paredes que, en otro tiempo , se habían pintado de un color verde manzana poco adecuado para el estilo del Templo. Ahora, con el nuevo color discreto con el que se ha pintado, los rosetones de ambos lados se ven más bonitos, y, al estar restaurados, traslucen la luz solar con más intensidad.
Quedan todavía en la nave central más andamios, pero de construcción menos espectacular que los que nos han acompañado en el pasado invierno.
Por último, se han instalado nuevos andamios en la parte exterior de Montalegre, la que da al pasaje entre la calle Valldonzella y la Plaza Joan Corominas, una zona del edificio que estaba en un estado deplorable. En cambio, se puede observar que la parte exterior que da al Patio Puig está totalmente rehabilitada.
Con todo ello resuelto, se habrá culminado el proyecto de rehabilitación de Montalegre más importante, iniciado hace muchos años, y que próximamente veremos acabado.
Nuevamente, expresamos nuestro agradecimiento a todas aquellas personas e instituciones que lo han hecho posible.
Isabel Hernández Esteban