Cada año en la primera semana del mes mayo, dedicado universalmente a la Virgen María, la Iglesia de Santa María de Montalegre organiza una romería al Santuario de Torreciudad, ubicado en el Pirineo de Huesca. En esta ocasión la romería se organizó para el primer día de mayo de 2024.
Se siguió el programa establecido. A las 7 de mañana se reunieron todos los peregrinos en la Ronda de Sant Antoni de Barcelona, en su mayoría del barrio del Raval de Barcelona, relacionadas con las entidades de Terral, Braval y Montalegre. Ochenta personas llenaron dos autocares, rumbo a Torreciudad.
Fueron recibidos en el punto de acogida del santuario por el rector D. Ángel Lasheras. A continuación, los peregrinos pudieron ver un vídeo de testimonios que se habían encomendado a la Virgen de Torreciudad, siendo sus relatos muy emotivos. Seguidamente procesionaron con la réplica de la Virgen de Santa María de Montalegre de Barcelona, la cual forma parte de las imágenes del Museo de Imágenes del Santuario, que también es visitable por los peregrinos. La procesión finalizó cuando la imagen de la Virgen se depositó al pie del presbiterio.
Una vez en el interior del templo los peregrinos pudieron visualizar el Video-maping del retablo de alabastro que es siempre una gran catequesis, la capilla del Cristo Vivo o darle un beso al medallón de la Virgen. A su vez, los fieles pudieron ir confesarse, un momento muy apropiado para ponerse en paz con Dios, como así fue para muchas personas. La celebración de la santa misa culminó aquella mañana llena de emociones y gracias recibidas.
El almuerzo se hizo con los propios avituallamientos en un local del santuario. Antes del rezo del santo rosario en el templo, hubo tiempo libre para pasear por el nuevo sendero del Vía Crucis, o por el camino que lleva a la ermita de Nuestra Señora de Torreciudad.
¡No llovió! A pesar de ciertas previsiones y de un trayecto largo como es el de ir de Barcelona hasta el santuario, y volver al inicio del encuentro. Tanto al ir como al volver se rezaron los rosarios para completar la romería, rezando muy especialmente por los más necesitados, en la que abundaron las peticiones, los agradecimientos y la humildad en el perdón, no importándole a Nuestra Madre común el origen multicultural de todos los fieles.
Isabel Hernández Esteban
Fotos, Florentino Ysern