Crónica y fotos, enviadas por Daniel Arasa
Cinco jóvenes de diferentes movimientos y organizaciones católicas expusieron sus testimonios de vida cristiana en la universidad en el curso de un acto celebrado el 21 de septiembre de 2023 en la Sala de Actos de la Iglesia de Santa María de Montalegre. Con estos testimonios se iniciaba un ciclo de conferencias y mesas redondas del nuevo curso, actividades que se desarrollan mensualmente.
En la presentación, el presidente de la Plataforma per la Família, Daniel Arasa, hizo referencia a que, aún en el marco de una sociedad secularizada, y más entre los jóvenes y en ambientes universitarios, no deja de haber quienes dan testimonio de vida cristiana yendo a contracorriente. Explicó que el acto no pretendía ser endogámico de miembros de una sola organización, sino dar muestra de la actividad de jóvenes de diversos movimientos, ya que todos tienen la misma fe y la misma doctrina, y todos desean vivir en cristiano y acercar a Dios a los demás, aunque cada organización tenga su propio carisma, su propio acento en el actuar.
Los cinco ponentes eran de diversas universidades de Barcelona, tanto públicas como privadas. Fueron: Alejandro Salvador (21 años, estudiante de Derecho y Filología, asistió a la reciente JMJ de Lisboa viajando a pie, colabora con la parroquia de Santa Agnés). Josefina Echevarría (21 años, estudia Filosofía y Filología, es de Schola Cordis Iesu). Anton Aluja (27 años, numerario del Opus Dei, terminó Arquitectura, máster en Helsinki, trabaja en su tesis y es profesor). David Medina (19 años, estudia Humanidades, árbitro de fútbol, canta en el coro de Hakuna). Javier Companys (21 años, estudia Derecho, supernumerario del Opus Dei y colabora con Efetá, con su parroquia y con CinemaNet).
Los cinco recordaron de manera unánime que el cambio de las personas lo hace Dios, y por ello es muy importante la oración, a la vez que destacaron la importancia de la alegría para ser testigos de Cristo, así como la necesidad de la amistad para hacer apostolado con los demás. “Buscar la relación uno a uno”, dijo Alejandro Salvador, que explicó que muchas veces lo mejor para hacer apostolado con los compañeros “es hacerlo con una cerveza”.
Josefina Echevarría destacó la alegría interior que se tiene al tratar de vivir en cristiano, y explicó la sorpresa entre sus compañeros cuando en algunas ocasiones ha interrumpido salidas o tomar algo en un bar para decir que se iba a misa. Algunos ni siquiera sabían qué era la misa ni habían oído hablar de ella.
“Salir del armario” fue una frase de Anton Aluja, que hizo especial referencia a la importancia de la coherencia en mostrarse cristianos. Recordó el apostolado de la confesión y explicó cómo se había producido la conversión de un musulmán al que había tratado, sin haberle hablado de ello, porque había visto como se querían los cristianos.
“Se han reído de mí en ocasiones por mostrarme cristiano, pero lo acepto muy bien”, dijo David Medina, quien también citó la importancia de la oración, a la que denominó “evangelización pasiva”. Explicó experiencias apostólicas insólitas como “colar” a jóvenes absolutamente alejados de toda referencia religiosa y hasta “drogatas” en un acto de música cristiana.
Javier Companys detalló como toca vivir a contracorriente entre sus compañeros a pesar de estar en una universidad católica, y expresó la importancia de llevarlo todo con naturalidad, con sonrisa en el rostro, actuando de forma abierta sin ser extravagante. Comentó que se puede llegar a otros con el trato personal, porque, en el aspecto religioso, “la mayoría de las personas no son malvadas, sino ignorantes”.
Comunicación Montalegre