En la hora vespertina del sábado 14 de noviembre de 2020, se celebró en el templo de Santa María de Montalegre una misa ofrecida por los cooperadores difuntos del Opus Dei. Presidió la Eucaristía Mn. Ignasi Font, vicario de la Delegación del Opus Dei en Catalunya, concelebrando el rector de Montalegre, Mn. Xavier Argelich.
Antes de comenzar el acto, el rector recordó a los fieles presentes las indicaciones sanitarias y de distancia que habían de respetarse a lo largo de toda la celebración.
Al iniciar la celebración el vicario indicó que esta misa no podía ser de difuntos debido a que la liturgia no lo permite pues a las 7 de la tarde de un sábado es siempre misa vespertina del domingo. No obstante, prosiguió, se puede ofrecer por las intenciones que se hayan dispuesto, como por los cooperadores difuntos del Opus Dei, los difuntos de la pandemia y por otras intenciones que se hayan reservado, pues “El mejor servicio que podemos ofrecer a las almas es la misa”.
En la homilía el vicario agradeció al rector la acogida con la que siempre responde para celebrar esta santa misa. Comentó que las lecturas del 33 Domingo del tiempo ordinario están relacionadas con la alegría: A pesar de las circunstancias, la felicidad es completa y profunda si nos ponemos al servicio de la voluntad de Dios. La alegría proviene de Dios, y por ello hemos de procurar entender los hechos actuales viendo a Dios en cada circunstancia. La vivencia positiva de que Nuestro Padre Dios nos da realmente lo que necesitamos, nos serenará, y nos acrecentará el don de la alegría…El vicario recordó una carta del prelado Fernando en la que escribía sobre la vocación única al Opus Dei: Todas las tareas son Bonus et Gloriam de todos, una misión apostólica que la hacemos todos juntos en comunión de los santos, fijándonos en las cosas pequeñas y examinándonos cómo va nuestra relación con Dios… En relación a la alegría, el Papa Francisco llama al sacramento de la confesión como el Sacramento de la Alegría… Hemos de rezar mucho, rezar más, procurando vivir felices aquí abajo pues como decía Sanjosemaría La felicidad del cielo es para los que saben ser felices en la tierra… Dirijamos nuestra mirada a Santa María de Montalegre.
El Coro de Betlem
Una mención especial corresponde dar a este grupo coral que se situó en el coro de la nave central, junto al órgano romántico del templo. Su actuación nos conmovió. Las voces y los instrumentos que utilizaron, como la flauta travesera, elevó nuestra alma a la oración y a la alegría.
El vicario agradeció el acompañamiento de la coral, así como a los lectores y a otros colaboradores que hicieron posible el desarrollo de la celebración.
Isabel Hernández Esteban