Al regresar de Tierra Santa, en Montalegre realizamos varias actividades relacionadas con la peregrinación. No podía quedarse para nosotros todo el bien que habíamos recibido. Muchas personas se habían acercado al rector de la Iglesia de Santa María de Montalegre preguntando, con entusiasmo, Cómo había ido todo?… Teníamos que explicar la peregrinación y trasladar nuestras vivencias a aquellas personas que no habían podido peregrinar con nosotros, por diversas circunstancias.
Por otra parte, en las diversas tertulias que realizó el grupo de peregrinos se lanzaron al aire diversas propuestas para nuevos encuentros.
Combinadas todas las opciones, resultó lo siguiente. En primer lugar, el domingo día 16 de junio de 2019, después de la misa de 12, un grupo de fieles, el rector y la cronista nos reunimos en la sala polivalente o de actos de Montalegre. Allí durante 45 minutos, con el proyector y el ordenador, visionamos más de 300 fotos de la peregrinación. Fuimos explicando con la Cronica desde Tierra Santa ya escrita en la mano, cada uno de los pasos y visitas que hicimos en aquella zona de Oriente Medio, tan importante para todos los cristianos del mundo.
En segundo lugar, los peregrinos Santi e Irene propusieron visitar la población de Sant Martí Sarroca, la cual está ubicada en la comarca del Alt Penedès en Barcelona, una tierra de buen vino. Estos amigos prepararon un recorrido perfecto a través de la historia de los antepasados de aquel lugar y las viñas. Fuimos el sábado 22 de junio de 2019. En esta ocasión, llenamos varios coches. Después de cruzar amplios campos de viñas, nos dirigimos al Castillo de Sant Martí Sarroca, construido sobre una roca, punto de defensa de la población. En la misa roca, a iniciativa de los señores feudales, se erigió la Iglesia de Santa María de la Roca, un románico reconstruido del mejor conservado en Europa.
El rector celebró la misa en la nave central de la iglesia para los peregrinos y otras personas que se sumaron. En la breve homilía nos recordó la peregrinación a Tierra Santa… “Y cómo al leer el Evangelio y también el Antiguo Testamento, a pesar de la transformación de los caminos y los lugares, los textos se completan con la ayuda de la visión presencial que cada uno recuerda…. Vivimos estos días la preparación de la festividad del Corpus Christi, en ella gloriamos el Cuerpo y la Sangre de Cristo… Que estos días nos conduzcan a estimar más la Eucaristía y acompañemos al Señor, viéndonos en el Cenáculo de Jerusalén con el corazón inflamado de gozo”.
Acabada la celebración, se inició la visita guiada de la iglesia y del castillo. En el interior del templo, pudimos contemplar un retablo gótico con una imagen grande de la Virgen, en alabastro. En la capilla del Santísimo se conserva un retablo barroco.
Recorrimos el Castillo de la Roca, todas sus estancias están rehabilitadas, con un valor añadido importante. En las obras de reconstrucción colaboraron los hombre y mujeres de Sant Martí Sarroca trabajando sin cobrar el jornal, en la década de los años 60 del siglo pasado. Y se nota que sus habitantes aman esta obra. En ella hay varias salas que albergan un museo, donde se exponen objetos encontrados en aquellas tierras, incluso de la época romana. También ha recogido utensilios y aperos del campo y de diversos oficios que se habían desarrollado en el pueblo, del herrero a la hilandera, del carpintero al panadero, etc… La sala donde se exponen es la única que se conserva del origen del castillo, y se ofrece a los visitantes un vídeo explicativo de estas obras arquitectónicas y de la industria vinícola.
A continuación, Santi e Irene nos invitaron a degustar la coca de Forner la más gustosa tastada hasta ahora, con ese toque propio del lugar: elaborada por ellos mismos, y con un brindis de cava de la región.
Después de almorzar en un sitio típico del pueblo, allí mismo proyectamos en el televisor las más de 300 fotos de la peregrinación a Tierra Santa ¡Qué recuerdos!
Por la tarde y sin salir del término municipal, visitamos unas cavas. Tastamos y compramos un finísimo cava, un buen colofón para un día de fraternidad estupendo.
Isabel Hernández Esteban