Dos de octubre de 1928, Madrid, en la Casa de los Padres Paules, haciendo ejercicios espirituales, repasando las notas de vida interior que había ido tomando en los últimos años, y de golpe, san Josemaría ve el Opus Dei. Una luz sobrenatural le hace comprender aquello que había barruntado durante años y que no sabía lo que era. Ahora san Josemaría ya lo sabe, y se arrodilla en el suelo de su habitación. Da gracias a Dios y con una gran docilidad empieza a recordar que todos estamos llamados a la santidad, ahí donde estamos, sin necesidad de cambiar de estado, en medio del mundo, a través de todos los trabajos honrados que el hombre puede realizar. Todos podemos llegar a la santidad. Él mismo lo expresará de una manera maravillosa diciendo “Se han abierto los caminos divinos de la tierra”.
Celebramos el nonagésimo aniversario de aquel acontecimiento. Hace 90 años que Dios suscitó el Opus Dei, y nos unimos a la acción de gracias que desde todos los continentes se eleva a Dios. Y lo hacemos de todo corazón. Durante todos estos años el Opus Dei ha llevado su mensaje a muchos países, contribuyendo a que el espíritu cristiano se impregne en la vida de muchas personas, familias e instituciones. Pedimos al Señor que continúe sembrando el mundo a manos llenas, con un trabajo intenso y constante, al paso de Dios.
También elevamos nuestro agradecimiento a Dios por los más de cincuenta años en los que los sacerdotes del Opus Dei atienden esta Iglesia de Santa María de Montalegre, procurando servir a la Iglesia como Ella quiere ser servida y a todas las personas que vienen al encuentro de Nuestro Señor. Además, acudiremos a María con el rezo del Santo Rosario.
Mn. Xavier Argelich