Tal como se había anunciado, la misa funeral por el prelado del Opus Dei monseñor Javier Echevarría se celebró en Barcelona el sábado 17 de diciembre de 2016, a las 12.30 horas del mediodía, en la Basílica de Santa María del Mar. Presidió la celebración el arzobispo de la diócesis de Barcelona, monseñor Joan Josep Omella Omella, junto a un gran número de sacerdotes de la Prelatura del Opus Dei.
El arzobispo Omella inició la homilía saludando expresamente al vicario del Opus Dei en Catalunya, al rector de la parroquia de Santa María del Mar, a los sacerdotes y a todos los presentes. Entre otras cosas, nos dijo que aquí pasamos un tiempo para ir hacia el camino abierto a la eternidad con el fin de llegar al cielo y ser felices. Un momento muy emotivo de sus palabras fue cuando, adivinando nuestros pensamientos, pronunció “Nos viene a nuestra mente las palabras, gestos y cartas… del Padre pues seguramente muchos de vosotros lo habréis conocido…”. Habréis leído sus libros o estado en actos, celebraciones y tertulias en los que el Padre Javier ha presidido”. Y ciertamente se nos removió el corazón y la mente. Con los ojos cerramos vimos dónde habíamos estado con él. Y esa manera de ser del Padre, el arzobispo Omella la resumió en tres bloques. El primero, la vocación, que como María en su fiat, nuestro hermano obispo la siguió con generosidad. Y nos impelió a preguntarnos: ¿Cómo respondo a las llamadas del Señor? ¿Me hago el sordo? El segundo bloque, la misión, que él la vivió con pasión y la vivió hasta el final. Nos impelió de nuevo a todos diciendo: ¿Cómo vivo yo la misión que tengo? Por último, la comunión. No hay verdadera vocación ni misión sin la comunión con Cristo, con la Iglesia, con la iglesia local y los más necesitados. Digamos todos Ven Señor Jesús.
Monseñor Omella explicó que había saludado en muchas ocasiones a Monseñor Javier Echevarría, cuando él era obispo de la diócesis de Barbastro (Huesca), a la que pertenece el Santuario de Torreciudad, y recordaba el cariño que el Padre tenía a aquella advocación mariana.
Otros detalles de la celebración
La proclamación del Evangelio fue a cargo de Mn. Xavier Argelich y la liturgia a cargo Mn. Joan Juventeny, ambos sacerdotes de Montalegre. El vicario del Opus Dei en Catalunya, al final de la celebración pronunció unas breves palabras de despedida agradeciendo al arzobispo su participación. A los centenares de participantes que llenamos toda la nave y capillas del templo se nos entregó un recordatorio del acto, el cual acabó con el canto a la Virgen, Rosa d’Abril.
Isabel Hernández Esteban