Al inicio de la celebración, el rector, Mn. Xavier Argelich, nos invitó a poner en disposición nuestra alma, para recibir el dolor de la pasión de Nuestro Señor Jesucristo. En la homilía recordó que todos los Jueves Santo se leen las mismas lecturas. En la primera, se lee el libro del Éxodo, en el que se explica el rito Pascual; la segunda, corresponde a la primera carta de San Pablo a los Corintios, referida a la institución de la Eucaristía; y el evangelio, el pasaje del Evangelio según San Juan donde muestra como Jesús hasta qué extremo amaba a los suyos, pues nadie abajaba a lavar los pies a los demás.
El rector nos habló de que viviríamos unos momentos muy importantes de la Redención: la institución de la Eucaristía, la institución del sacramento del Orden y el gran mandamiento de la Caridad … “Hoy es un día entrañable y debemos corresponder con el Señor, porque si no hay sacerdotes, no habría Eucaristía y la Eucaristía es un acto salvífico para toda la humanidad. Todo nace de Jesucristo. Vamos a recibirlo con fe y esperanza, manifestándole nuestros deseos de que le queremos amar más. Para ello, os propongo dos actitudes, la de la adoración y la del agradecimiento. La adoración al Señor ante el sagrario, hoy y otros días, en las iglesias y en nuestro corazón. El agradecimiento, además, por esa entrega de Jesús en la Cruz, por nuestros pecados, fruto del amor y de la misericordia de Dios. También debemos agradecer el sacramento del Orden, porque gracias a él, podemos tener desde su institución al Señor en los sagrarios y en la comunión. “
A continuación, el rector leyó la bellísima oración de Santo Tomás de Aquino del Adoro te devote.
En la nave central, estaba totalmente ocupada debido al gran número de fieles que acudió a la Santa Cena, incluso hubo de abrirse el acceso a la grada de la derecha. En el altar, concelebraron con el rector, siete sacerdotes, entre ellos los sacerdotes habituales de Montalegre. Ayudaron tres monaguillos, y dos laicos que, en varios momentos de la celebración, llevaron las velas de procesión. Además, dos laicos colaboradores y lectores de Montalegre leyeron las lecturas del día. En el órgano, el apreciado músico, señor Masabeu.
Una vez acabada la celebración, en procesión, se llevó al Señor al sagrario de la capilla del Santísimo, adornado para la ocasión.
¡Montalegre os desea Muy Buena Pascua!
Isabel Hernández Esteban