Meses antes de la inauguración del V Centenario del Nacimiento de santa Teresa de Jesús, en la catedral de Ávila (España) el 15 de octubre de 2014 se celebró una misa solemne preparatoria para el año jubilar que había aprobado el sumo pontífice Francisco. Los preparativos de los actos, exposiciones y las celebraciones que iban a celebrarse en el Año del Jubileo de Santa Teresa de Jesús, y los esperados frutos y conversiones que en un año tan fuerte se producirán han supuesto parte muy importante de las oraciones del Carmelo.
Teresa de Jesús nació en Ávila en el año 1515 y pasó a la vida eterna en Alba de Tormes en 1582, por eso ambas ciudades albergan el conjunto de actos al entorno de la santa. El lema que lo resume todo es Teresa de Jesús, Maestra de Oración, título que podemos leer por cualquier lugar de Ávila. El V Centenario tuvo su inauguración el 28 de marzo de 2015, a tal efecto la Fundación Las edades del Hombre y la Junta de Castilla y León, con la colaboración de la Orden del Carmelo Descalzo, entre otras instituciones y entidades, prepararon cuatro sedes que podrán visitarse del mes de abril a noviembre de 2015.
Según las publicaciones oficiales (guía de mano y libro de imágenes, entre otros) son cuatro sedes repartidas entre Ávila y Alba de Tormes que nos ayudarán a adentrarnos en la rica personalidad de Teresa de Jesús. Tres iglesias en Ávila para recrear su amor con Cristo. La primera de las sedes, el Convento de Nuestra Señora de Gracia, expone el primer descubrimiento de su vocación y nos adentra en la orden del Carmen que ella va escoger. De allí iremos a la capilla de Mosén Rubí para analizar el contexto social y religioso que vivió la santa, la época del Imperio Hispano, la Contrarreforma, las Artes y América. Terminará con el inicio de la Reforma del Carmelo, la gran empresa de Teresa como fundadora de en la Iglesia. La iglesia de San Juan el Bautista alberga el centro de la exposición: la humanidad de Cristo, su devoción mariana y josefina (a san José) hasta llegar a la unión plena con Dios, el éxtasis o la transverberación. La rica iconografía atesorada por los conventos de la orden y por las iglesias, catedrales y museos españoles nos ayudará a poner imagen a esta experiencia orante de Teresa de Jesús.
Además en Ávila se puede visitar el convento de la Encarnación, que está fuera de las murallas de 2516 metros, en donde podemos ver los lugares donde la santa vivió durante unos años, y donde conoció a san Juan de la Cruz, el cual estuvo de confesor del convento durante tres años. Y el convento de san José, donde se encuentra el primer féretro de la santa.
La ciudad de Ávila, preparada para recibir a los visitantes, a su vez ofrece un menú propio de aquellas tierras altas, y donde el frío forma parte habitual de la vida de sus habitantes pues está a unos 1500 metros sobre el nivel del mar y para combatirlo precisa de una cocina de cuchara bien caliente. Se dice que una célebre frase de la santa, la encumbra como patrona de la gastronomía pues también entre pucheros anda Dios.
Isabel Hernández Esteban