Empezar un año siempre hace una ilusión especial. El año 2015 se presenta ante nosotros como si fuera una libreta nueva, sin estrenar. Un conjunto de 365 páginas limpias, que están esperando aquellas palabras que las han de llenar. Poco a poco, día a día, cada uno de nosotros iremos escribiendo estas páginas, y entre todos construiremos el que será el año 2015.
Ahora que contemplamos este tiempo todavía en blanco y antes de empezar a vivirlo, podemos hacer, o mejor, debemos hacer nuestros proyectos. Nosotros, que somos racionales y que, en cierto modo, gobernamos nuestro tiempo, podemos hacer el ejercicio mental de situarnos en el final del año 2015, y pensar que nos gustaría que dijeran las paginas que nos disponemos a escribir . Y como somos cristianos y conscientes de que Dios es el Señor de la historia, mejor si lo hacemos tema de nuestra oración y le preguntamos a Él: ¿qué te gustaría a Ti, Señor, que ponga en estas hojas que ahora están tan blancas?.
Si afrontamos el año con este espíritu, en diálogo con Dios y buscando hacer lo que Él quiere, con la ilusión de ir cumpliendo su voluntad, estaremos contribuyendo a hacer un mundo mejor.
Como tantas veces la Liturgia de la Iglesia nos hace repetir con palabras del salmista, ojalá nosotros le digamos: aquí estoy Señor para hacer tu voluntad.
Mn Francesc Perarnau