Uno de los temas preocupantes para el santo padre Francisco es la crisis de la familia y cómo la Iglesia ha de atender esta situación, contenido central del Sínodo de Obispos del próximo mes de octubre, temática delicada por su alcance y sensibilidad. Sin embargo obispos y cardenales ya están trabajando desde hace meses, y ya se están barajando mal intencionadas opiniones al entorno de esta situación tal crucial para todos. En el artículo que a continuación presentamos, escrito en la Ciudad del Vaticano, nos adentra en lo que realmente está pasando.
El encuentro de la directiva del CELAM con Papa Francisco: se requiere un enorme discernimiento al respecto
ANDRÉS BELTRAMO ÁLVAREZ
CIUDAD DEL VATICANO
“La instrumentalización es posible. Siempre existe el riesgo. En especial cuando se trata de un debate tan vigente como delicado: la crisis de la familia y cómo la Iglesia debe atender esa situación. Así lo reconoció el presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), Carlos Aguiar Retes. No obstante, el arzobispo mexicano aclaró que tanto el Papa como el secretario de Sínodo, el cardenal Lorenzo Baldisseri, tienen “gran claridad” sobre este peligro y saben bien que el problema no puede reducirse a “asuntos periféricos”.
Este tema es una de las prioridades de Francisco. Por eso él mismo decidió convocar dos asambleas del Sínodo para discutirlo. En ellas participarán decenas de obispos de todo el mundo. La primera tendrá lugar en octubre y la segunda en el mismo mes del 2015. En realidad se tratará de una misma reunión en dos partes, las conclusiones de este año se mejorarán y enriquecerán en el tiempo entre uno y otro encuentro.
Aunque todavía faltan unos meses, el debate efectivo ya inició gracias al cuestionario preparatorio enviado a las iglesias particulares del mundo por la Secretaría del Sínodo que aborda, sin cortapisas, todo tipo de situaciones. Y también gracias al encuentro a puertas cerradas sostenido por el pontífice y más de 150 cardenales en febrero pasado.
Apenas unos días atrás, hablando a bordo del avión papal, Jorge Mario Bergoglio expresó su molesta porque muchas personas, incluso sacerdotes y obispos, redujesen todo a la casuística respecto a la posibilidad o no de dar la comunión a las fieles divorciados que se han vuelto a casar.
“El Sínodo será sobre la familia, sus problemas, sobre la riqueza de la familia, la situación actual de la familia. La presentación preliminar que hizo el Cardenal Kasper tenía cinco capítulos. Cuatro sobre las cosas bonitas de la familia desde el aspecto teológico, las problemáticas familiares, el problema pastoral de las separaciones, la nulidad matrimonial, los divorciados y el problema de la comunión”, recordó el Papa.
Lo cierto es que una buena parte de la discusión se ha centrado en este último punto: la eucaristía y los divorciados unidos en segundas nupcias. Y no sólo por culpa de la prensa, sino también por la intervención pública de notables cardenales, prelados e intelectuales católicos.
El martes 27 de mayo la directiva del Celam se reunió con el Papa en la Casa de Santa Marta. Tras el encuentro, Aguiar comentó: “Poder siempre puede ocurrir la instrumentalización, pero creo que se es muy consciente por lo que comentamos con el cardenal Baldisseri y con el Papa. Existe una gran claridad de que el tema se debe abordar a fondo y no desde una periferia, desde un problema concreto. La solución debe ser integral a la crisis que vive la familia”.
“La perspectiva del Sínodo es más amplia, integral, no recoge solamente ese problema concreto (de los divorciados) que es uno solo, real y de urgente atención, pero no es el único ni el fundamental. El central es la crisis por la que pasa la familia en el contexto del mundo de hoy, lo comentamos con el santo padre y le hablamos desde diferentes ópticas sobre la urgencia del problema, para poder atender y acompañar pastoralmente mejor a la familia en las diferentes situaciones que afronta en este tiempo”, añadió.
Durante la reunión en Santa Marta, que duró una hora, los obispos le informaron al Papa que se prepararán al Sínodo con un congreso que reunirá a agentes de pastoral familiar y presidentes de las 22 Conferencias Episcopales de la región, previsto para el mes de agosto.
“Se debe analizar el tema en su globalidad, con un corazón que comprende pero que no deja de decir las verdades del evangelio. Este es un tema en el cual la Iglesia debe hacer un fuerte discernimiento, pero lo fundamental es no perder la situación general de la familia para no limitarnos a casos, a situaciones específicas, que son todas muy dolorosas y a las cuales se les debe presentar el rostro misericordioso de Dios, pero que no deben polarizar todo el debate”, precisó Carlos Collazzi, obispo de Mercedes (Uruguay) y presidente del Comité Económico del Celam.”
Articulo publicado en la web Vatican Insider
Comunicación Montalegre