El día antes del vigésimo aniversario del traspaso del Venerable Siervo de Dios, D. Álvaro del Portillo, que se cumpliría el día 23 de marzo de 2014, se celebró en la Iglesia de Santa María de Montalegre la misa de acción de gracias por la próxima beatificación de Álvaro del Portillo y por todas las cosas que vendrán por este motivo.
La celebración la presidió el vicario del Opus Dei en Cataluña, el Dr. Antoni Pujals y nos recordó, como nos había dicho en la celebración de la misa del Centenario de Álvaro del Portillo, que tampoco esta ocasión se trataba de una misa de difuntos porque está declarado Venerable Siervo de Dios, ni era una misa en su honor porque la declaración de beato todavía no se ha producido, además estábamos en plena Cuaresma, por lo tanto la misa sería la que correspondía al sábado de la segunda semana de Cuaresma.
En la homilía, el Dr. Pujals hizo una pincelada de muchas anécdotas de la vida de Álvaro del Portillo, todas ellas demostraron una absoluta fe en Dios, una esperanza en su omnipotencia y la obediencia al Fundador del Opus Dei, san Josemaría, el cual en el año 1962, cuando D. Álvaro estaba ingresado en un clínica, dijo de él que “Es un modelo a seguir, pues ha sabido entender a fondo el espíritu del Opus Dei”. El Dr. Pujals explicó que en 1939, tras la guerra civil española, con ocasión de unas gestiones que se tenían que hacer en Barcelona, D. Álvaro del Portillo, en compañía de otras personas, fue a la montaña donde está el Tibidabo, allí expresó en voz alta “Es fantástico hablar desde esta altura de la extensión que tendrá, en el futuro, el Opus Dei” y hay que decir que la Obra en aquellas fechas era muy incipiente. Más adelante cuando estaban trabajando en el proceso jurídico de la Obra, y las cosas no iban por el buen camino que se esperaba, en un momento de desánimo de su entorno dijo “Nuestro verdadero amigo es Dios, si Él quiere que salga, saldrá”. También contó una anécdota que el propio Dr. Pujals vivió. En cierta ocasión en que coincidieron y en la que D. Álvaro del Portillo no se encontraba bien de salud, por lo que Antonio Pujals le dijo que rezaría por él, el Venerable Siervo de Dios le dijo “Reza por cosas más importantes “. De todo ello la consecuencia ha sido, recordando las palabras del Prelado del Opus Dei del pasado 11 de marzo de 2014, que ” D. Álvaro vivía en paz, serenidad y alegría”.
La misa de 12h., habitual en el templo de Santa María de Montalegre, se llenó de fieles. Concelebraron el rector de la iglesia, Mn. Francesc Perarnau, Mn. Javier Jarné, que es el sacerdote del Braval, y Mn. Evelio Moreno. Dirigió la ceremonia y los cantos, Mn. Joan Juventeny, y al órgano, el señor Josep Masabeu.
Isabel Hernández Esteban