El día 8 de junio de 2013, por la tarde, se celebró en la Iglesia de Santa María de Montalegre la Primera Comunión de los niños y niñas que se han estado preparando en los últimos meses en las entidades sociales de Barcelona Brafa, Terral y Braval, estas dos últimas del barrio del Raval. Este año han recibido la Primera Comunión Gerard Mameng, Clark Maz Mogro, David Israel Fiallos, Justin Patric Manongsong, Federick John Rolios y Marlon Brando de Braval. Alavaro Ramirez, Pablo Quevedo, Miguel Sebastián, Eder Guerra y Alejandro Gutierrez de Brafa. Y de Terral, Mikka Alyssa Banan Galang, Saray Ballester García, Marita Santos Guevara y Francine Pelayo Alenson.
La ceremonia la concelebró el Mn. Josep Miquel Bombardó, presidiéndola el Mn. Javier Jarne, el cual al inicio explicó el significado de lo que es el saludo de El Señor sea con vosotros, diciendo a los niños y niñas que estaban en el presbiterio que esto se haría realidad en breves momentos porque pronto estaría Jesús dentro de ellos, y que por ello debían dar gracias a Jesús, y también a sus padres que les habían traído a este mundo. La santa misa fue muy participativa. Los catequistas leyeron las lecturas, los niños que comulgarían leyeron las plegarias, y las niñas leerían las acciones de gracias al final de la celebración.
En su homilía, Mn. Jarne les recordó que Jesús los ama y que por eso se quiere quedar con nosotros, que Jesús quiere ser nuestro amigo y que la comunión es un alimento. Explicó que toda la vida es un camino hacia el cielo y que de la misma manera que el cuerpo necesita alimento, el alma también y que este alimento es Jesús en la forma en que se ha quedado con nosotros, después de sacrificarse en la cruz. Se dirigió a los padres y madres diciéndoles que aquella celebración es una celebración de gran alegría, un paso más en la educación de los hijos, que es más importante que los regalos y los convites, y que deben seguir ayudando a sus hijos a llevar una vida recta y honesta. A continuación, renovaron las promesas del bautismo.
Y uno a uno, recibieron la primera comunión, y tal como les había dicho el sacerdote, ese día iba a ser el día más importante de su vida y no lo olvidarían nunca.
Isabel Hernández Esteban