Con la Carta Apostólica Porta Fidei del 11 de octubre de 2011, el entonces Santo Padre Benedicto XVI proclamó el Año de la Fe que se inició el 11 de octubre de 2012 y finalizará el 24 de noviembre de 2013. En ese contexto, la Congregación Para la Doctrina de la Fe elaboró una nota con indicaciones pastorales para el Año de la Fe. En el punto 1. “En el ámbito de Iglesia Universal”, se nos indica lo siguiente:
“Durante este año será útil invitar a los fieles a dirigirse, con particular devoción a María, imagen de la Iglesia, que «reúne en sí y refleja en cierto modo las supremas verdades de la fe». Por lo tanto, se debería alentar toda iniciativa que ayude a los fieles a reconocer el papel especial de María en el misterio de la salvación, a amarla filialmente y a imitar su fe y virtud. Para ello será muy conveniente organizar peregrinaciones, celebraciones y reuniones en los principales Santuarios.”
Además ya estamos en el Mes de Maria, tiempo dedicado a la Virgen Santísima por excelencia desde hace siglos y muy celebrado por los católicos de todo el mundo. Por ello la Iglesia de Santa María de Montalegre desde hace años promueve peregrinaciones a santuarios donde especialmente se haya aparecido Nuestra Señora. Así que de nuevo, los próximos 24, 25 y 26 de mayo, peregrinamos a Fátima Portugal.
Por otro lado, también os proponemos venir a la Iglesia de Santa María de Montalegre a hacer una peregrinación, a rezar el rosario con amistades y familiares. Esta iglesia dispone, además de la Capilla del Santísimo donde se celebran la mayoría de las misas, de la capilla de la Virgen de la Medalla Milagrosa, la cual fue inaugurada el día 27 de noviembre de 1908. Y, muy especialmente, de la imagen singular de la nave central. En su manto abriga a unos niños y niñas huérfanos, y en los que nos podemos ver reflejados pues de Ella nos llegará todo lo que necesitamos porque es la mediadora de todas las gracias. Por eso cuando fue bendecida el 29 de noviembre de 1952 se le impuso el nombre de la Virgen de los Desamparados.
Y antes de entrar o al salir del templo, nos podemos detener a contemplar la primera imagen, de piedra, de Nuestra Señora de Montalegre que se encuentra en una hornacina, en la pared exterior del edificio en la esquina de las calles Montalegre con Valldonzella, una imagen de finales del siglo XIV o de principios del XV.
Isabel Hernández Esteban