Hace poco tiempo algunos periódicos recogían la noticia con grandes titulares: el Papa había escrito en su libro sobre la infancia del Señor que los Reyes Magos eran de Andalucía.
La noticia no dejaba de sorprender y, lógicamente venían ganas de leer lo que en realidad había escrito el Papa, para poder tener una idea clara de su reflexión. El Papa , de hecho, decía estas palabras que copiamos a continuación: “Así como la tradición de la Iglesia ha leído con toda naturalidad el relato de la Navidad sobre el trasfondo de Isaías 1,3, y de este modo llegaron al pesebre el buey y el asno, así también ha leído la historia de los Magos a la luz del Salmo 72,10 e Isaías 60(*). Y, de esta manera, los hombres sabios de Oriente se han convertido en reyes, y con ellos han entrado en el pesebre los camellos y los dromedarios.
La promesa contenida en estos textos extiende la proveniencia de estos hombres hasta el extremo Occidente (Tarsis, Tartessos en España), pero la tradición ha desarrollado ulteriormente este anuncio de la universalidad de los reinos de aquellos soberanos, interpretándolos como reyes de los tres continentes entonces conocidos: África, Asia y Europa”.
Como se puede comprobar, nada tiene que ver lo que dice el Papa en el libro con la procedencia andaluza de esos Magos que aparecen en el Evangelio.
Lo peor de todo es que esa noticia que, por otra parte, no tiene más trascendencia, muestra una vez más cómo algunos pueden destruir una labor profunda de un experto en Sagrada Escritura con unos comentarios jocosos que quedan muy lejos del sentido real que el escritor, en este caso el Papa, escribe en su libro.
De cualquier modo, nos queda la lección bien aprendida. Aunque a veces pueda resultar un poco arduo, vale la pena leer en directo los tres libros sobre la Vida de Jesús que el Papa ha publicado en los últimos años. Beber en esa fuente sin intermediarios que nos quieran explicar lo que el Papa quiere decir, nos ayuda a conocer mejor al Señor. Lo haremos a través de la luz que nos aporta la reflexión sabia de un hombre de Dios, que además es un gran teólogo y en estos momentos el sucesor de Pedro al frente de la Iglesia.
Mn Francesc Perarnau
(*)
Salmo 72, 10 y ss (…)que los reyes de Tarsis y de las costas lejanas / le paguen tributo. / Que los reyes de Arabia y de Sebá le traigan regalos; / que todos los reyes le rindan homenaje y lo sirvan todas las naciones.
Isaias 60, 6 (…) Te verás cubierta de caravanas de camellos / que vienen de Madián y de Efá; / vendrán todos los de Sabá, /cargados de oro y de incienso, / y proclamarán las acciones gloriosas del Señor.