Por Isidor Ramos
Periódicamente el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publica sus barómetros en los que refleja estadísticamente la opinión de los españoles en diversos temas. A finales de enero de 2012 se dio a conocer el último barómetro en el que, entre otras cuestiones, se pregunta a los encuestados cómo se definen en materia religiosa. Un 72% de los españoles mayores de 18 años se definen como católicos. ¿Qué ha pasado en los últimos 10 años?
Hemos revisado los datos de otro barómetro de hace 10 años (diciembre de 2002) y comparándolos con los actuales podemos hacer algunas consideraciones:
· La población española según los respectivos censos ha aumentado en estos 10 años en un total de 6,343 mll de habitantes. Ha pasado de 40.847.000 a 47.190.000 según el último padrón municipal (2011). Un 15,5% más.
· La encuesta del CIS excluye a los menores de 18 años. Este segmento de población sólo ha aumentado en 955.000 personas, pasando de 7,844 mll. a 8,799 mll. Un 12,2% más.
· Los que se definen como católicos han pasado de un 80,3% en 2002 a un 72% en 2012; entre las otras opciones destaca el incremento en un 3,9% de no creyentes (pasan de un 10,6% a un 14,5% en 2012) y el incremento de un 3,6% de los que se declaran ateos (pasando de un 5,2% en 2002 a un 8,8% en la actualidad). Este grupo de personas que se declaran en materia religiosa como creyentes en otras religiones, no creyentes o ateos ha pasado de un 19,7% de la población española mayor de 18 años en 2002 a un 28% en 2012.
· Entre los que se declaran católicos, el barómetro del CIS distingue según la frecuencia con que van a misa u otros oficios religiosas, sin contar las ocasiones relacionadas con ceremonias de tipo social (bodas, comuniones o funerales)
— Los que no van casi nunca: crecen en un 7,5%; pasan de un 48,6% a un 56,1% en la actualidad.
— Los que van varias veces al año bajan ligeramente: 1,7%; de un 17,4% a un 18,7%.
— Los que van alguna vez al mes bajan un 2%, pasan del 11,1% al 9,1%.
— Los que van todos los domingos y festivos bajan un 3,1%, pasan de un 18,1 a un 15%.
— Los que van varias veces a la semana suben un 0,3% pasando de un 2,4% a un 2,7%.
Los españoles que se reconocen como católicos pasan de un 80,3% a un 72% en la actualidad. Esto es cambio notable en una sociedad muy homogénea hasta hace diez años.
Pero no todo lo explica la estadística. Curiosamente el brutal incremento de población inmigrante durante estos últimos diez años prácticamente no altera el porcentaje, por ejemplo, de creyentes de otras religiones que sólo aumenta un escaso 0,9% cuando los extranjeros han pasado de 1,370 mll en el censo de 2001 a los 5,751 mll en el censo actual de 2011.
En 2012 tenemos una sociedad más diversa, pero no queda claro si es menos practicante. Quizá ese porcentaje creciente de católicos desmovilizados corresponde a inmigrantes… la estadística no resuelve todos los interrogantes.
Una base para la Nueva Evangelización
Estos datos ponen de manifiesto algunas cosas positivas:
· Casi tres cuartas partes de los mayores de edad se declaran católicos.
· Casi un 25% de ellos cumple irregularmente con la asistencia a la misa (alguna asistencia anual o mensual). Irregulares pero con una cierta conexión.
· Un 15%, es decir 3,316mll. de personas mayores de edad, acuden cada domingo a Misa y además 750.000 (un 2,7%) lo hacen varias veces por semana.
Las cifras del último barómetro pueden resultar decepcionantes para algunos, pero atendiendo a la llamada a una Nueva Evangelización de Benedicto XVI, tenemos una buena base. El reto está en formar a esos 4 millones de adultos que acuden regularmente. Y esos 4 millones ya están “dentro” y han de ser los primeros apóstoles, con su ejemplo y palabra, para remover a sus familiares, amigos y colegas de profesión. ¿Quién tiene una “mayor fuerza de ventas” que la Iglesia, a pesar de todos los pesares?
Luego están esos casi 7 millones de practicantes esporádicos. Algo habrá que hacer para afianzar su fe; son poco regulares pero algo conocen y buenos deseos tienen, sino no acudirían de vez en cuando a misa.
Por cierto, en estos datos estadísticos no están incluidos los jóvenes. Los menores de 18 años son 7,844 mll en 2012. ¿Cuántos se forman en centros de enseñanza católicos, frecuentan parroquias y movimientos católicos de todo tipo? Sin duda varios millones. De sus educadores, padres, sacerdotes, formadores y católicos coherentes de su entorno inmediato depende que maduren en su fe o que ésta languidezca y pasen a engrosar los apartados de los que casi nunca acuden a misa o de los que se declaran no creyentes.
Los números no lo son todo, pero pueden ayudar a comprender que cuidar, formar y dar razones para la fe puede ser la primera tarea de la nueva evangelización a la que llama constantemente el Papa actual. Cuidando y formando a los que ya están dentro de la Iglesia, haciendo conscientes a todos de su responsabilidad evangelizadora por bautizados, sin duda así se incrementará el número de los convidados a la mesa del Señor.
Juan Pablo II en su carta apostólica Novo millennio ineunte recordaba algunos aspectos esenciales para cualquier católico que aspira a la santidad y para cualquier plan pastoral comprometido con facilitarla. Esas prioridades pastorales maduradas con “la experiencia misma del Gran Jubileo” del año 2000 Juan Pablo II las resumió en: promover la santidad, la “vocación universal a la santidad” recordada por la Lumen Gentium y que el Papa llamó a redescubrir; la práctica de la oración; la Eucaristía dominical; hacer descubrir la misericordia de Dios proponiendo la práctica del sacramento de la Reconciliación; dar primacía a la gracia en toda acción apostólica y pastoral y no fiarlo todo a “nuestra capacidad de hacer y programar”; la lectura atenta de la Biblia; y la acción misionera de todos los cristianos, sin delegarla en “unos pocos especialistas”.