En Montalegre celebramos la noche santa de Navidad empezando con la misa llamada del Gallo. Este año se produjo la novedad de adelantar la celebración a las 11 de la noche. Los adornos florales de las poinsetias rojas, la iglesia totalmente iluminada, los revestimientos de los sacerdotes de fiesta solemne, la soprano Patricia Sendra y Josep Masabeu al órgano, constituyeron un conjunto de cosas que hicieron de la celebración un acto feliz y alegre, con toda la solemnidad del día, pues todos los que estábamos allí nos sentíamos contentos de celebrar el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo. A lo largo de la misa cantamos villancicos, y como es habitual, los fieles disponíamos de los textos de las canciones de forma que todo el que quiso podía seguir “Les dotze van tocant”, “El noi de la Mare”, “Santa Nit”, y al ir a hacer la adoración al Niño Jesús,” Adeste fideles “.
El rector, que presidió la celebración, se refirió a las lecturas destacando las referencias que en ellas y otros textos sagrados se hacen a Luz, especialmente en el evangelio de San Juan, cuando dice de Jesús “Yo soy la luz del mundo “: La luz es un símbolo que se representa mediante el sol ya desde tiempos antiguos, donde el sol es a la vez el símbolo de Dios, ya que el sol da calor, da la vida … y esta noche aunque pueda parecer un contrasentido, es la Noche de la Luz. Y en estos días, especialmente hoy se cantan villancicos, y en los de nuestro entorno cultural del Mediterráneo se hace mención a imágenes de productos muy propios como el vino, los peces, el requesón, el chocolate…. pero a pesar de que sean muy populares, tienen un contenido poético y teológico extraordinario porque fueron escritos y compuestos por personas de una gran fe, no obstante a veces ese contenido se nos escapa entre las músicas y los estribillos. Por último, Mn. Francesc Perarnau dijo que Dios desde el pesebre nos habla de pobreza y de humildad, y lo veremos crecer en el evangelio donde la luz sólo es Él… La Virgen y los santos también son luz, pero son un reflejo de la luz de Dios. Y nos animó, como cristianos que somos, a llevar la luz de Dios al mundo.
Una vez terminada la adoración al Niño Jesús, nos invitaron a un resopón muy simpático donde los fieles habituales de la iglesia cantamos, hasta quedarnos casi afónicos, un montón de villancicos, acompañados a las guitarras del músico que ya he citado y Luis Malgosa, acabando el encuentro deseándonos todos una Feliz Navidad!
Isabel Hernández Esteban