Con la llegada del mes de septiembre se cierra el largo periodo del verano.
Como es tradicional, a lo largo de estos meses todas las cosas han vivido un ritmo más lento, muchas personas han aprovechado para tomarse un merecido descanso y para renovar las energías con el fin de empezar con nuevos bríos el curso que estrenamos.
Al dirigir nuestra mirada hacia delante nos encontramos ya muy cerca de una fecha que tiene un brillo especial: el día 7 de noviembre. Ese día, sin duda, quedará registrado como un día importante para la Iglesia en Cataluña y también en la historia de la Ciudad. Su Santidad Benedicto XVI dedicará el templo de la Sagrada Familia, y tendrá ocasión de encontrarse con millares de fieles, catalanes y de todo el mundo, como corresponde a esta ciudad tan cosmopolita en la que nos encontramos.
Todos esperamos que la visita del Papa sea un revulsivo para nuestra sociedad, que indudablemente tiene unas profundas raíces cristianas, pero que a veces parece querer renegar de la fe sobre la que se ha originado.
Sobre la visita del Papa se puede encontrar una abundante información en la página web del Arzobispado de Barcelona (http://www.arqbcn.org).
Conviene que preparemos bien esta visita. Quizá en cuanto a la organización material no podamos hacer mucho, pero siempre se puede rezar por los frutos del viaje, y esto lo podemos hacer todos, jóvenes adultos y ancianos. La oración –no lo olvidemos– resulta siempre eficacísima.
Mn. Francesc