Los días 14, 15 y 16 de mayo del 2010, amigos y fieles de la iglesia fuimos a Fátima. El viaje de ida y vuelta lo hicimos en avión para poder aprovechar al máximo los tres días. Los peregrinos se habían inscrito en el mes de noviembre del 2009, y por fin, llegó el día de salida. Una vez en Fátima visitamos el primer día los lugares de las apariciones del ángel y de la Vigen Santísisma en Valinhos; hicimos a pie la Via Sacra y después visitamos Aljustrel, lugar de nacimiento de los Pastorinyos. La misa se celebró en la residencia de religiosas donde estábamos alojados.
El sábado 15 visitamos todo el santuario. Antes de nada el sacerdote que nos acompañaba celebró la misa en la Capilla de la Sagrada Familia. Y de allí nos dirigimos a la Iglesia de la Santísima Trinidad, y a las capillas subterráneas. Después del almuerzo, teníamos concertada la visita al Museo Exposición con la proyeccción de un documental; a todo el recorrido nos acompañó una guía de origen filipino, ciento por ciento apostólica. Hubo tiempo para adquirir objetos religiosos e incluso el libro de Memorias de la Hermana Lucía. Por la noche, todos participamos en el Rosario de las Velas, siempre tan emotivo.
El tercer día estuvo dedicado a participar en los actos que ofrecía el Santuario a todos los peregrinos, por un lado el Rosario en la Capilla de la Virgen y a las 11 de la mañana la Misa Internacional en la explanada. El recinto estaba llenísimo, especialmente de peregrinos portugueses que fueron a pasar el día. Después del almuerzo, en un ambiente fraterno y alegre, volvimos en autocar al aeropuerto de Lisboa. Allí, poco antes de subir al avión, un grupo de barcelonistas entonaron el himno del Barça, celebrando su reciente triunfo. Ya en Barcelona, nos despedimos, agradecidos y contentos, con ganas de inciar una nueva peregrinación a un santuario de la Virgen.
Isabel Hernández esteban