Antonio tiene 81 años está soltero, jubilado y vive solo, tiene un cáncer de colon, esta muy delicado de salud, no sólo es el cáncer, también sufre del hígado y tiene cataratas.
El voluntario que le visita se dió cuenta que no tenía nevera y pensamos, » ¿y qué hace con los alimentos que le damos que entran dentro del lote de comida que recibe y que deben conservarse en frío? ¿Se beberá el litro de leche el mismo día que decide abrir el bric? ¿se lo tomará en mal estado por quedarse abierto a temperatura ambiente? ¡pero si apesta cuándo algo se queda fuera y se estropea! cualquier respuesta que se nos ocurría no era recomendable.
Es verdad que nos decía que hay muchos alimentos que no necesitan nevera, pero hay muchos otros de nuestra dieta mediterránea que sí, y que además son muy saludables para cualquier persona y beneficiosos especialmente en estos casos, porque contribuyen a superar este tipo de enfermedades.
Pues eso, muchas veces cuando faltan recursos impide que puedas hacer las cosas como se debería y hace que todo sea más complicado.
Al cabo de unas semanas conseguimos esa nevera. Ha sido el primer paso para poner en orden su día a día e ir solucionando sus problemas.