Una mujer de 62 años española y viuda vive con su hija, su nieta, un hijo y su compañera. Hace años que se les estropeó la cisterna del w.c. Gracias a los voluntarios que la atendían, se detectó esta necesidad y se reparó. Se instaló un tanque en el suelo de tal manera que no quedaba espacio en el baño para cerrar la puerta. Por lo tanto, ha sido necesario repararlo y colocar una cisterna alta de tirador de cadena, y así, solucionar el problema de la puerta ganando privacidad y evitando la expansión de olores indeseables. La usuaria está muy contenta y únicamente ha tenido que aportar el 10% de la reparación, es decir, 40 euros.